SANTO DOMINGO.-El licenciado Justo Pedro Castellanos, primer Director del Departamento de Prevención de la Corrupción, expresó su acuerdo con la propuesta formulada por el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa, respecto de la creación de una Fiscalía Nacional Anticorrupción.
Consultado al respecto, Castellanos recordó que él ha expresado en otras ocasiones su convencimiento de que el Departamento de Prevención de la Corrupción cumplió su papel y de que se hace necesario pasar a un nivel institucional superior, lo que sería logrado con la creación de una Fiscalía Nacional Anticorrupción.
“He dicho que no es asunto de personas, porque en sentido general, salvo alguna que otra excepción, las personas que han dirigido la Procuraduría General de la República y el Departamento de Prevención de la Corrupción, desde que este se creó en el ano 1997, han sido profesionales serios, honestos, comprometidos, que han querido hacer su trabajo de la mejor manera. Pero es que el problema es estructural, es que esas estructuras, en las condiciones existentes actualmente, no permiten ni permitirán ir más allá de donde hemos llegado”, recordó Castellanos.
“Estoy absolutamente de acuerdo con el Presidente Subero”, afirmó. “Creo que hemos debido y podido avanzar mucho más en la lucha contra la corrupción pero nos ha faltado y nos falta garantizar mayores niveles de independencia política y económica y fortaleza en sus atribuciones fundamentales a la instancia especializada para combatir el problema y eso se podría lograr con una propuesta como esa. Yo mismo la he formulado en otra ocasiones”, dijo el funcionario universitario.
El Departamento de Prevención de la Corrupción fue creado mediante el Decreto número 322-97 del 24 de julio de 1997 por el Presidente Leonel Fernández.
Hace unos días, a raíz de cumplirse el décimo aniversario de dicha creación, el Comisionado para la Reforma y Modernización de la Justicia organizó un evento en el que participaron algunos de los actores fundamentales, tanto del gobierno como de la sociedad civil.
Castellanos, que tuvo un rol fundamental en el diseño e implementación de dicha entidad, fue invitado a exponer en torno al “Origen del Departamento de Prevención de la Corrupción”.
En la ocasión, al compartir algunos detalles desconocidos sobre esos orígenes, Castellanos expuso la influencia que recibieron en el diseño y conformación de la nueva entidad dominicana, por parte de la Comisión Independiente contra la Corrupción de Hong Kong, “entonces la experiencia más exitosa de combate a la corrupción administrativa”.
Al exponer los detalles de esa influencia, el Rector de la Universidad APEC (UNAPEC) destacó la importancia que asignaba aquel modelo al trabajo en el ámbito preventivo; resaltó la visión integral sobre el problema, resultando de ello un accionar único y uniforme a cargo de una sola instancia con una sola dirección tanto en el ámbito preventivo como en el correctivo; y recordó, asimismo, otras características fundamentales de aquel modelo, como fueron la independencia y la fortaleza en sus atribuciones y en su accionar; reiterando que aquella experiencia oriental, “influyó buenamente el diseño de la nueva entidad dominicana”.
“Como la CICC, a la nueva entidad la concebimos como una institución fuerte; independiente; bien armada profesional, técnica, económica y moralmente; conocida y respetada, incluso temida; creativa, aguerrida, eficaz y eficiente”, dijo Castellanos en el marco de su ponencia.
Afirmó que “el Departamento de Prevención de la Corrupción fue concebido, y así tuvo su origen, para lograr un abordaje integral, abarcador, amplio, profundo del problema de la corrupción pública. Todo lo que había que hacer para combatirla, lo mismo preventiva que correctivamente, sería realizado por esta entidad especializada”.
Castellanos reiteró su “convencimiento de que si queremos garantizar un accionar firme, potente, contundente que impacte y deje una huella positiva, sistemática y permanente en la sociedad dominicana, el esquema de actuación planteado entonces puede ayudarnos mucho.”
El pasado sábado, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia propuso la creación de una Fiscalía Nacional Anticorrupción. Desde hace unos días, el jefe del más alto tribunal del país y el Procurador General de la República han mantenido una discusión pública en torno a la responsabilidad de los jueces y de los fiscales en la debilidad e ineficiencia de la lucha contra la corrupción en la República Dominicana.
La propuesta del Presidente de la Suprema Corte de Justicia se produce en ese contexto.
Consultado al respecto, el que fuera el primer Director del Departamento de Prevención de la Corrupción fue reiterativo al expresar su acuerdo con la misma y al afirmar que “salvo alguna que otra ley que es necesario aprobar, como la relativa a la declaración jurada de bienes y enriquecimiento ilícito -una propuesta de la cual remitimos al Congreso y aún no ha sido aprobada-, nosotros necesitamos resolver ese problema que, como he dicho, es de carácter estructural, y para ello muy útil nos puede resultar la creación de una Fiscalía Nacional Anticorrupción”, señaló el jurista.
“Yo sólo haría una advertencia en relación con esa propuesta y es la siguiente: yo sería partícipe, como lo he sido siempre hasta hoy y así lo expresé hace unos días en el evento conmemorativo de los diez años de creación del Departamento de Prevención de la Corrupción, de la necesidad de preservar en todo caso el esquema integrador, la necesidad de que una sola instancia, por demás especializada, sea la que accione contra el problema, de una manera integral, abarcadora, profunda, lo mismo en el ámbito preventivo que en el ámbito correctivo”, dijo finalmente el funcionario universitario.
