El Gobierno no flexibilizará ni variará las medidas adoptadas para regular la venta de alcohol en lugares públicos y centros de diversiones, advirtió hoy el doctor Franklin Almeyda Rancier secretario de Interior y Policía.
Aclaró, no obstante, que nada hay blanco y negro ni en forma absoluta, debido a lo cual las autoridades tratan de ver cuáles serían algunas opciones para no afectar sectores económicos que bien pudieran ser liberados en algunos aspectos que no impliquen un cambio en las decisiones tomadas.
Almeyda Rancier puso como ejemplo el polo turístico de Cabarete, en Puerto Plata, al que acuden generalmente turistas alemanes y donde se desarrolla un plan piloto para que los hoteles sirvan alcohol una hora más a los visitantes.
Manifestó que un lugar donde haya ocurrido hechos de sangre tiene un punto en contra, por lo cual tendrá más dificultares para obtener autorización para abrir una o dos horas más.
El secretario de Interior y Policía reveló que se ha reunido con representantes de distintos sectores como propietarios de restaurantes, artistas, hoteleros y otras personalidades que han solicitado que las medidas adoptadas por el Gobierno sean flexibilizadas.
Admitió que existe una franja pequeña de la población que necesita diversión y recreación por lo cual se llevará a un programa de certificación de establecimientos de ese tipo para determinar cuáles solicitan una o dos hora adicionales para atender a sus clientes.
Almeyda Rancier dijo que para certificar esos establecimientos deben demostrar que ofrecen a sus parroquianos seguridad física, sanitaria y seguridad en el lugar.
Manifestó que los centros de diversión serán inspeccionados por los bomberos, para determinar lo relativo a la seguridad, ver si tienen extintores, si hay salidas de emergencias, si tienen parqueo para acoger a los visitantes etc.
Añadió que Saneamiento Ambiental de Salud Pública se encargará de verificar lo relativo a la seguridad sanitaria como manejo de los alimentos, higiene, ver si tienen la cantidad de sanitarios de acuerdo al pú8blico que reciben etc.
Dijo que tampoco pueden dejar en la calle a cualquier parroquiano que esté borracho, ya que lo correcto es pedirle que no conduzca y enviarlo a su casa en un taxi.
Almeyda Rancier dijo que se trata de brindar seguridad a las personas, no seguridad al establecimiento como casi siempre ocurre que tienen un empleado en la puerta para controlar la entrada y nada más.
