SANTO DOMINGO.-Tantas pendejadas con grupos de ciudadanos que defienden la independencia de los poderes, y el funcionamiento libérrimo de los funcionarios del estado, y estos son los primeros que irrespetan y abusan de lo que supuestamente defienden, fueron las expresiones del señor Álvaro Arvelo, sobre la posición de Juan Hubieres, dirigente sindical de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (FENATRANO), y empresario del transporte, cuando amenazó que estaría en el Primer Tribunal Colegiado que tiene el caso Banínter.
Primero fue Juan Bolívar Díaz, quien en representación de Participación Ciudadana, Movimiento Cívico que busca aportar al fortalecimiento del Estado, se presentó en la misma corte a exigir a os jueces colegiados una sentencia condenatoria para el ex banquero Ramón Báez Figueroa.
Por principios éticos, por concepto de reordenamiento de la institucionalidad, cual actividad como estas son ilegales y abusivas. Cómo se atreven a pretender presionar a la justicia dominicana para que tomen una decisión de acuerdo a las apetencias de grupos contrarios.
El conductor recordó la escena donde una turba encarnizada de reunió en las afueras del edificio donde estaba Pilatos, exigiendo la condena de Jesucristo. Ni para que lo condenen ni para que lo dejen sin castigo estos grupos sindicados deben presionar a la justicia.
Esta actitud de estos grupos ahora da apoyo a la barra de abogados de la defensa de Ramón Báez, ya que tienen la evidencia grabada, en caso de que su cliente sea condenado, de que la justicia fue presionada abusiva y vulgarmente, que se interfirió con la justicia.
El doctor Marino Castillo Semán se comunicó vía telefónica al programa para refutar la posición de Juan Hubieres, un hombre que el Gobierno le perdonó y no lo incluyó en el expediente del Plan RENOVE, y dijo que la barra de abogados de la defensa, rechaza cualquier tipo de presión de cualesquiera grupos civiles en este juicio.
Aplaudió y elogió la conducción de los jueces en el proceso Banínter. Añadiendo que todas las partes, acusadora y defensora, reconocen que los jueces se están conduciendo ejemplarmente.
La justicia es soberana y debe avocarse a las normas conforme a la normativa procesal penal. Y que si los abogados de la defensa no quedan satisfechos con la sentencia de los jueces, como tampoco quedan satisfechos los abogados acusadores, entonces ambos tendrían que recurrir al mecanismo de recurso de apelación. Leer màs
