MIAMI.-La administración del presidente George W. Bush se anotó ayer un triunfo en su campaña de lucha global contra el terrorismo cuando un jurado de Miami declaró culpable de todos los cargos a José Padilla, conocido como “el talibán boricua” o el sospechoso de la “bomba sucia”, al que consideró un miembro de Al Qaida.
Padilla, de origen puertorriqueño, estaba acusado de conspiración para cometer asesinatos en el extranjero como miembro de una célula en Estados Unidos de Al Qaida, además de organizar una red para proporcionar asistencia, miembros y dinero a la organización matriz.
Junto a Padilla fueron hallados culpables de los mismos cargos Adham Amin Hassoun, un ciudadano libanés, y Kifah Wael Jayyousi, un estadounidense de origen jordano.
Los tres podrían ser condenados a cadena perpetua. La sentencia se conocerá el 5 de diciembre.
La administración de Bush tenía mucho en juego en el jucio a Padilla, Hassoun y Jayyousi, puesto que siempre presentó el caso como un ejemplo de la eficacia de sus métodos de lucha contra el terrorismo. Leer más