SANTO DOMINGO.El coordinador de la Pastoral Juvenil, Luis Rosario, manifestó ayer que los gobiernos dominicanos han sido complacientes con la proliferación de armas en manos del pueblo y favorecedor de la Ley 36, sobre porte y tenencia de armas de fuego.
El sacerdote acusó al Estado de ser cómplice de las muertes violentas que ocurren en el país debido a que es el que otorga a las personas las licencias para el porte de las armas de fuego.
"No podemos, de ninguna manera, seguir ese camino equivocado que estamos llevando, no sólo en este país. No podemos ni debemos acostumbrarnos al odio, la pelea, las armas, la violencia ni a la delincuencia", puntualizó Rosario.
El coordinador de la Pastoral Juvenil se expresó así al pronunciar la homilía en una eucaristía que celebró en la parroquia San Pablo Apóstol de Cristo Rey con el propósito de promover la paz y el desarme de población.
Rosario ha oficiado varias misas en diferentes comunidades del país exigiendo a las autoridades que recoja el armamento que está distribuido entre los ciudadanos por considerar que es una de las causas principales de los hechos de violencia que ocurren en el país.
"Las armas son un escándalo en contra de la familia de amor que Dios quiere. Es preciso hacerle entender a la gente está más en peligro provistos de esos artefactos que sin ellos", puntualizó.
Exhortó a los feligreses a que sean multiplicadores del mensaje entre sus vecinos a fin de crear las condiciones, a través, de un comportamiento civilizado, para la convivencia pacífica.
"Abogamos por más unión y menos armas. La violencia y la delincuencia se generan cuando no hay amos y cuando ese sentimiento hacia el prójimo está presente todo se favorece para el disfrute de la paz y el desarrollo", concluyó.
